lunes, 19 de diciembre de 2011

YOU

¿Verdad o una triste realidad?
Nadie sabe lo que pienso, ni nunca lo sabran,
porque me gusta jugar al despiste, hacerlo sin más.
No pienses en las consecuencias, ni mucho menos en el que dirán,
simplemente haz lo que sientas sin echar la mirada atrás.
No te cohibas por tus actos, rienda suelta al azar,
porque en un futuro no muy lejano, volverás y lo agradecerás.



Creado por Rosa Mª Jiménez Casas

martes, 24 de mayo de 2011

Carpe Diem

Es uno de esos momentos en que te sientes tú mismo, vivo y plenamente feliz. No importa ni el cómo ni el por qué, es un sentimiento puro que te llena gratamente.
Te crees que te vas a comer el mundo y te sientes capaz de todo. No hay nada que te lo impida.
El rey del mundo, metafóricamente hablando, al margen de todo y de todos.
Solo estás tú y tu ego engrandecido por esa gran hazaña. Porque lo que has hecho no lo hace cualquiera. Requiere esfuerzo, dedicación y para ti es una de los mayores logros de tu vida.
Pero dentro de unos años te darás cuenta que tampoco era para tanto. Solo un obstáculo más que la vida te pone para que te sea duro seguir, y eso que te parecía el hecho más increíble del mundo se convertirá en un recuerdo vago y confuso.
Por ello te invito a que vivas el momento al máximo, segundo a segundo, sin dejar de saborear esos pequeños placeres que te brinda la vida. Sueña, grita, ríe, llora, pero sin dejar de sentirlo, como si fuera lo último que harías. Porque tu presente será tu futuro. Porque tu futuro eres tú.



miércoles, 27 de abril de 2011

En fín, una gran verdad

Nombres y nombres en una lista sin final, algunos vienen, otros se van y periódicamente cambia su cuantitividad.
Son los que te marcan la vida o simplemente dejan su huella borrosa al pasar. Los primeros son los verdaderos, los segundos una mentira más.
Es un tránsito sin orden pero todos con su identidad. Unos se quedan toda la vida y otros se van por la puerta de atrás.


miércoles, 20 de abril de 2011

Ni una más

Y llega otro día más para ella, un infierno hecho realidad. Harta está de su situación, pero no le quedan fuerzas para luchar.
Día a día la misma situación, gritos, tortazos y humillación. Y el final como si ya estuviera escrito, llorando en la soledad de su habitación. No sabe que hacer, ¿ le planta cara o ser una mujer sumisa es su papel? En esta vida cada uno es lo que quiere ser, por eso te animo y te digo, !venga, levántate!, lucha por lo que quieres, tus hijos o simplemente quiérete. No dejes que esa bestia te domine porque tú no eres menos que él. Aunque yo sé que cuesta, cuando una vez tras otras te intentas levantar y él no te deja, así es imposible avanzar.
Pero escucha bien esto y no te lo digo como una frase más, nunca estarás sola y siempre habrá alguien que te quiera ayudar. Solo tienes que pedir ayuda y sabes que te la prestarán. Pero eso ya es cosa tuya, una batalla que solo tú podrás ganar.


lunes, 18 de abril de 2011

Y surgió...

No fue ni premeditado ni a conciencia, simplemente surgió. Siempre pasa igual, en el momento menos esperado, sin aliciente de nada, y tú, en tu mundo al margen de todo.
Inconscientemente y como de la nada, surge. Así es el amor.
Es un sentimiento único, especial, incontrolable, y paradojicamente, indescriptible. Metafóricamente, esas mariposas en el estómago. Gramaticalmente, sustantivo abstracto. Pero al final es lo mismo, ese sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita el encuentro y unión con otra persona. Porque siempre se busca esa media naranja que nos complemente, y con la cuál, nos sintamos uno.
Y en definitiva ese es el amor, estructura circular en continuo movimiento, en la que siempre habrá un mismo principio y final.



sábado, 16 de abril de 2011

Un trabajo más

Eso habría creído que iba a ser, un trabajo más. En el cuál me tendría que esforzar para sacar nota, subir la media, y así poder acceder a la carrera deseada. Pero no fue así.
Poco a poco le fui cogiendo gusto a eso de escribir. Ya lo había hecho antes, pero siempre había quedado entre las cuatro paredes de mi habitación, esto era diferente. Esto era compartir un trocito de mi corazón con todo aquel o aquella que quisiera pasar su tiempo leyendo cosas banales e incoherentes, pero que casi siempre hacían que me sintiera mejor y pudiera seguir adelante.
Pequeñas partes de mí que iban surgiendo, la mayoría de las veces según mi estado anímico, y las iba plasmando en un papel. Letra a letra, palabra a palabra, frase a frase, así se iban formando. Hasta que al final quedaba algo parecido a un texto, borroso, tachado, lleno de imperfecciones. El cuál, después de haberlo rectificado innumerables veces, podía ser leído sin ninguna interrupción.
Y esta es mi historia y presentación ante todos ustedes. Una adolescente con un deber, y a la vez, un pasatiempo, que espero poder compartir con vosotros durante mucho tiempo.